Vigo mola. Y lo tenemos que decir.

Sí. Había escrito sobre ello algo, porque es evidente. Vigo mola.

AirBnB tiene cosas buenas y malas, como todo. Pero es capaz de generar procesos realmente interesantes. Y entre esos procesos AirBnB te da la capacidad para mejorar nuestro entorno.

Aquí la prueba irrefutable de que los Anfitriones pueden mejorar la economía de un territorio, y con ello nuestra calidad de vida. Porque Vigo mola. Y lo tenemos que decir. 

Ayer se marcharon de uno de nuestros apartamentos Ingrid y su familia. Una simpática familia nórdica que venía a recorrer el norte y el oeste peninsular. De País Vasco a Lisboa. Habían decidido pasar una noche en Vigo porque Ingrid había venido en un buque escuela hacía más de veinticinco años. Y no, no fue en la Cutty Shark del 98, que ya le pregunté. 🙂

Venía de pasada, una sola noche para recordar viejos tiempo… nos avisó que llegaría a las 23:00 y marcharía a primera hora.

Le enviamos un email diciéndole todo lo que debería hacer en Vigo, y dado que estábamos al lado del puerto donde el buque escuela amarró hace veinticinco años, y la convencimos para que adelantara su llegada y visitara el puerto y algo más. Le aseguramos que se quedaría impresionada con el cambio.

Conseguimos que adelantara su llegada una horas, y a las 19:00 llegaban a uno de nuestros apartamentos… y ahí tuvimos la oportunidad de contarle algo sobre Vigo, sobre nuestras playas, sobre nuestro Casco Viejo. Ellos se iban a Porto muy temprano y, sí, Porto nos encanta. Pero Vigo también.

Así que fueron al puerto, recordaron, pasearon por el Casco Vello, y cenaron en una terraza que les recomendamos. Y al llegar nos pidió permiso para hacer late checkout. Habían decidido quedarse unas horas más y pasar el día en Vigo… si a nosotros no nos importaba.

Unos comentarios inspiradores y apasionados sobre Vigo.

Pues sí, eso es lo que hicimos. Hacer unos comentarios inspiradores y apasionados sobre Vigo. Y conseguimos que cinco personas cenaran en el Casco Vello, luego desayunaran en la Plaza de Compostela, y fueran hasta Samil… y supongo que comerían allí. No es mala cosa.

Alguno dirá que es solo una muestra… pero seguro que se sorprendería si supiera cuantas noches estamos gestionando este verano. Aunque eso no es relevante. Relevante es el mensaje que dejó Ingrid en nuestro muro.

«Tuvimos una maravillosa estancia en la encantadora y relajante ciudad de Vigo. La Anfitriona es la más generosa, servicial y acogedora anfitriona que hemos encontrado, que con mucho gusto comparte información y detalles sobre su ciudad natal, de una manera inspiradora y apasionada. Prolongamos nuestra estancia para visitar una tranquila playa, y disfrutar del agradable ambiente de Vigo incluso más tiempo. El apartamento está situado en el medio de todo y mantiene un alto nivel. Recomendamos este apartamento a familias y otros grupos en vacaciones. A pesar de visitar Barcelona y Pamplona, nuestra estancia en Vigo fue destacado, gracias también a la anfitriona.»

Gracias Ingrid. Es que Vigo mola. Ingrid mola.